El profesional se relaciona con el paciente en espacios informales, derivando así un encuadre distinto del que se produce en la sesión terapéutica del consultorio o de la institución. Podrá acompañar al paciente en su recuperación, en su socialización, en su reinserción familiar y afectiva y en las actividades que se propongan.
Asimismo buscará rectificar cualquier comportamiento perjudicial para el propio paciente, en el contexto familiar y/o socio cultural.
A su vez el interviniente necesita de un espacio formal, para la revisión y planificación de cada caso, donde también se archiven los datos y seguimiento de cada paciente
